Podredumbre apical o peseta del tomate

A todo aquel que cultive tomates le habrá pasado en alguna ocasión que al ir a recogerlos le hayan aparecido con el “culo negro”. Aunque éstos ya no tienen solución, sí que pueden tomarse medidas para evitar que siga apareciendo en los siguientes tomates.

También conocida como peseta del tomate, culillo, tapa, ahongado o podredumbre apical (blossom end rot) no es en realidad una enfermedad, sino una fisiopatía causada por la falta de calcio en nuestras plantas.

Peseta del tomate

El calcio es esencial en los procesos de desarrollo de las plantas formando parte de la integridad de la membrana celular. Por ello su deficiencia se ve más marcada en las áreas de crecimiento donde esta carencia ocasiona la destrucción del tejido celular con la consiguiente pérdida de turgencia. Se genera con ello una necrosis en la parte inferior de los frutos que va avanzado en forma de círculos concéntricos.

La podredumbre apical no es exclusiva del tomate y también puede darse en pimientos, berenjenas, melones, calabacines o pepinos.

En otros cultivos la deficiencia de calcio tiene diversos efectos  como el acorchado (Bitter pit) en la manzana, el corazón negro en el apio o necrosis foliares (Tip burn) en la col y la lechuga.

Podredumbre apical en los pimientos

CAUSAS

La aparición de estas sintomatologías en nuestros frutos puede tener diferentes causas:

– Falta de calcio en el suelo. Puede darse en el caso de tener suelos pobres, no haber abonado adecuadamente, agotamiento del calcio o arrastre de dicho elemento por el agua de lluvia o riego (principalmente en cultivos en maceta).

– Imposibilidad de asimilarlo por la planta. En ocasiones nuestro suelo está bien abonado pero aún así las plantas acusan carencias de nutrientes. En ese caso debemos plantearnos si estamos efectuando correctamente los riegos. Si los riegos están siendo escasos la planta desarrolla un sistema radicular pequeño que no le permite adquirir todos los nutrientes necesarios. Por el contrario, si estamos regando en exceso, las raíces terminan encharcándose y pudriéndose obteniendo el mismo efecto. En cultivos de invernadero también puede darse un tercer caso provocado por el exceso de humedad ambiente. Esto origina una baja transpiración de la planta por lo que al no perder humedad a través de las hojas tampoco necesita tomar agua del suelo y por lo tanto no adquiere nutrientes nuevos.

– Temperaturas elevadas. Las altas temperaturas ocasionan una mayor transpiración, y puesto que el calcio se distribuye por la planta junto con el agua, esto puede provocar una migración del calcio hacia las hojas y no hacia los frutos.

– Crecimiento excesivo. El calcio es un elemento poco móvil dentro de la planta por lo que  un crecimiento excesivamente rápido puede ocasionar la deficiencia en nuestros frutos.

La podredumbre apical del tomate

SOLUCIONES

En el caso de suelos pobres deberemos realizar con antelación a nuestro cultivo un buen abonado profundo y equilibrado. El uso de estiércoles es especialmente recomendado ya que  además de otros muchos nutrientes tienen calcio en su composición.  El abono de guano es especialmente rico en calcio por lo que puede utilizarse incluso una vez nos haya aparecido la podredumbre apical.

También podemos aplicar un corrector de carencias en la proporción que nos indique el  fabricante.

Es importante realizar riegos homogéneos y periódicos que no provoquen períodos largos de sequía ni encharcamientos sucesivos.  En el caso de riegos por goteo es habitual que el punto de riego se encuentre muy cerca del tallo generando una zona de riego muy pequeña. Si separamos el tubo de la planta favoreceremos que ésta tenga que crear un sistema radicular mayor para encontrar el agua y por lo tanto con mayor número de capilares para asimilar nutrientes. Si regamos con manguera podemos ir alejando la zona de riego conforme desarrolla la planta para conseguir el mismo efecto.

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Por último el ir eliminando las hojas no funcionales inferiores e internas también favorece a nuestra tomatera. De esta manera evitamos la transpiración excesiva y la acumulación de calcio en estas partes.

Esperamos que os haya sido útil la información sobre la podredumbre apical. Si tenéis alguna duda o pregunta podéis dejar un comentario en esta publicación o contactar con nosotros a través de nuestro formulario o al email ayuda@laraflor.com

4 comentarios sobre “Podredumbre apical o peseta del tomate

    1. Hola José, buenos días!!

      El calcio es útil para tratar las plantas cuando apreciamos que los tomates tienen la mancha negra en la parte de abajo.

      Si lo que quiere es tener una tierra rica en calcio previamente a la siembra del tomate y que este problema no le aparezca (manchas) tiene que utilizar Guano de Murciélago sobre la tierra, producto ecológico en polvo que contiene un 35 % de calcio.

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      Se comercializa en formato de 1 Kg y tiene un rendimiento para aproximadamente, 30 metros cuadrados.

      Esperemos le haya servido de ayuda nuestra respuesta.

      Un cordial saludo,

      Lidia

  1. Buenas tardes, Noe gustaría saber más información sobre plantación de tomates, por primera vez sembramos y apareció estás manchas negras en el tomate que va en crecimiento……pero para futuras siembras nos gustaría saber más sobre el cuidado de ellas. Gracias!

    1. Hola Cecilia,
      Puede corregir esta fisiopatía aplicando calcio al suelo. Los frutos que tengan la mancha negra es recomendable que los retire y una vez las plantas hayan absorbido el calcio (7- 10 días) los siguientes frutos no deberían salir con las manchas.
      Un saludo,

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