Ya queda menos para que llegue la estación de la primavera. Los días empiezan a ser algo más largos, pero no tenemos que olvidar, que Febrero es el mes del año que estadísticamente hace más frío. Aún así podemos hacer una serie de tareas y trabajos en nuestro huerto.

Hacer semilleros de hortalizas y verduras y obtener tus propias plantas

Hoy en día todos queremos comer más sano y poder llevar nuestras hortalizas, verduras y frutas directamente de la huerta a nuestra mesa. Viveros Laraflor ha sido uno de los pioneros a nivel nacional en poner a disposición de los amantes del Huerto Urbano y de la Agricultura Ecológica, los materiales necesarios para iniciarse en esta apasionante manera de disfrutar de los alimentos vegetales sanos y sobre todo sabrosos y ricos.

Todo esto puede empezar de dos maneras, desde la semilla o directamente del plantero, plantel, plantón o planta de hortaliza o verdura. En función de la zona, se le llama de diferentes maneras.

Si inicias tu cultivo desde la semilla, debes seguir unas pautas para garantizar que tu cultivo es ecológico. El método de producción de esta semilla implica importantes restricciones en la utilización de fertilizantes minerales o pesticidas que puedan tener efectos desfavorables para el medio ambiente y para tus verduras, frutas y hortalizas.

Para que la delicadísima acción de reclamar a una pequeña semilla su nascencia, lo mejor es crear antes de ponerla en contacto con la tierra, un paso intermedio, la siembra en semillero.

Un semillero es una colección de semillas, generalmente de la misma especie y variedad, puesta a germinar en un momento, lugar y recipiente determinado.

Por lo general, el sitio más adecuado es una bandeja de plástico o poliespan con varias cavidades y dependiendo de qué tipo de hortaliza o verdura vamos a hacer necesitaremos más o menos cavidades. En el mercado hay semilleros de varias cavidades, de 216, de 104, de 84, de 60, de 40, de 28, etc.

A modo orientativo, en bandejas de 216, 104 o 84 alveolos se suele germinar cebolla, puerro, lechugas, pimientos,… ya que puedes colocar más unidades y el cepellón de estas no tiene que ser tan grande. En el semillero de 104, 84 y 60 alveolos podemos poner semillas de tomate, pepino, calabacín, berenjena,… ya que estos si necesitan tener más cepellón y un adecuado crecimiento vegetativo para posteriormente pasarlos a la tierra. En semilleros de 60, 40 y 28 cavidades, se suelen germinar fresas, melones y sandías.

Para que este proceso tenga un mayor éxito, necesitaras, ante todo, un lugar idóneo donde tus semillas tengan humedad y calor para germinar. Una vez germinen, la luz y una mayor cantidad de agua son imprescindibles.

Pasos para germinar semillas en semilleros correctamente:

1. Llena el semillero con sustrato universal comprado en un vivero o floristería. Nosotros utilizamos desde hace 25 años el de la marca Floragard. Hemos probado todos los sustratos del mercado y este es el que nos da mejores resultados y así nos lo hacen saber nuestros miles de clientes.
2. Nivela bien la superficie con la palma de la mano, pero sin apretar el sustrato y coloca las semillas sin agolparlas, en pequeños pellizcos con los dedos. Siempre es mejor que se encuentren mas separadas de lo necesario. Para cultivos como la cebolla, puerro, borraja, zanahoria, pon siempre un mínimo de 2 semillas en cada alveolo. Para el resto de variedades, pon sólo una.
3. Cubre las semillas con un poco de sustrato esparcido con las manos, una capa de 5-10 milímetros aproximadamente y procura que no se produzcan montones de sustrato.
4. Riega a continuación con una regadera provista de una fina alcachofa y cubre el semillero con un plástico transparente para mantener una alta humedad. No coloques directamente al sol, está demostrado que los primeros 2-4 días las semillas necesitan humedad y muy poca o nula luz indirecta para que germinen correctamente. Después quita el plástico y riega cada dos días sin encharcar el sustrato.
5. Identifica las variedades germinadas colocando una tablilla con su nombre y variedad, así como la fecha de inicio. El tiempo desde la germinación hasta tener las plantas listas para trasplantar puede oscilar entre los 25 y 50 días, en función de la variedad y de la fecha de inicio.

También puedes sembrar directamente en el suelo, maceta, jardinera o mesa de cultivo.

Muchos cultivos pueden ser sembrados directamente en el terreno, sin necesidad de germinar previamente en un semillero. Estamos hablando de las semillas grandes: guisantes, habas, judías, pepinos, calabacines, etc. o semillas pequeñas que sufren con los trasplantes,  zanahorias, rábanos, remolacha, ajo, etc.

Si por el contrario, prefieres ahorrarte tiempo y minimizar las faltas en tu huerto, te recomendamos que compres planteros o planteles de hortalizas y verduras. En Febrero ya puedes plantar cebollas, lechugas, fresas, perejil, acelga, borraja,…sin tener que esperar a qué germinen las semillas.

Es una opción económica, nosotros producimos y enviamos cualquier tipo de plantero o plantón a cualquier lugar de la Península, incluido las Islas Baleares, desde hace varios años y todos nuestros clientes están muy satisfechos con la calidad del producto recibido.

En Febrero es el momento de plantar una de las variedades más antiguas y conocidas. El cultivo de la patata.

Para plantar una patata correctamente, haz un surco de 10 o 15 cm de profundidad, lo mínimo para que los tubérculos queden tapados a unos 5 cm con tierra. Presiona cada tubérculo en el suelo, intentando dejar la mayor parte de los brotes hacia arriba cada 30 o 40 cm a lo largo del surco. Con un rastrillo tapa y nivela la tierra de los laterales del surco.

Cuidados posteriores: a medida que crecen necesitas acollarlos para favorecer su desarrollo. Es importante en el cultivo de la patata que no le falte agua, y si lo hacemos de forma tradicional que tampoco le falte a la tierra un buen abono rico en nitrógeno. En el cultivo ecológico de la patata se utiliza humus de lombriz o estiércoles, de caballo u oveja, y es preferible elegir un terreno donde haya habido un cultivo de leguminosas anteriormente.

Problemas más comunes en el cultivo de patatas: la mayoría de enfermedades que pueden aparecer en la patata son, el gusano gris y el gusano de alambre, que afectan a la parte subterránea. Para minimizar los daños os recomendamos que antes de la plantación uséis un insecticida de suelo, para así prevenir ataques a nuestro cultivo. La babosa y el escarabajo de la patata también dañan a la patata, pero estos son más fáciles de detectar, recomendando usar un insecticida específico para combatirlos.

Recolección de la patata: en otoño las patatas estarán listas para ser recolectadas. Utiliza un azadón con cuidado para no dañarlas en su extracción. Déjalas extendidas al aire libre dos o tres días para que se sequen y después almacénalas en un lugar fresco y oscuro. Si fuera necesario, utiliza un anti germinante de patatas.

Tipos o variedades de patatas. Las patatas más comunes y más demandadas son las siguientes:

Variedad	Precocidad	Calidad culinaria	Conservación	Rendimiento	Piel/Carne
Kennebec	Semi-temprana	Harinosa. Especial para cocción	Regular	Muy bueno	Blanca/Blanca
Jaerla	Temprana	Buena. Firme para cocer	Regular	Muy bueno	Amarilla/Amarilla
Desiree	Semi-tardía	Firme la cocer. Apta para todo	Muy buena	Muy bueno	Roja/Amarilla
Red Pontiac	Semi-temprana	Apta para todo	Buena	Bueno	Roja/Amarilla
Mona Lisa	Semi-temprana	Apta para todo	Buena	Bueno	Amarilla/Amarilla
Spunta	Semi-temprana	Buena. Firme al cocer	Regular	Muy bueno	Amarilla/Amarilla
Baraka	Tardía	Buena. Bastante harinosa	Buena	Muy bueno	Amarilla/Amarilla

Otro cultivo excepcional para esta época del año es el esparrago. Para realizar la plantación de los espárragos os aconsejamos utilizar garras o peines de espárragos.

Con la plantación de dichas garras conseguiréis adelantar la cosecha de espárragos hasta en dos años comparadas con la siembra en semillas.

Como plantar esparrago triguero y esparrago blanco: el esparrago necesita un suelo con buen drenaje ligero y arenoso. Prepara bien el terreno e incorpora mucha materia orgánica por, mediante el humus de lombriz, el estiércol y el sustrato universal, así darán la máxima producción posible.

Plantación del esparrago: las garras o peines de espárragos se pueden plantar en hileras. Cava una zanja de 30 cm de ancho y 20 cm de profundidad. Incorpora al surco estiércol, humus o sustrato, cubre con un poco de tierra y forma un caballón de 10 cm de anchura en la parte central. Coloca las garras sobre el caballón con una distancia de 30-40 cm entre ellas, y rellena con tierra para que solo se vea las puntas de las yemas. A continuación riega abundantemente.

Cuidados del cultivo del esparrago: mantén los bancales libres de malas hierbas y acolcha para evitar la compactación del suelo. En otoño cuando el follaje se haya puesto amarillo córtalo a una altura de 2,5 cm del suelo.

Problemas más comunes con el cultivo de espárragos: la principal plaga que afecta a este cultivo son las babosas y caracoles que pueden causar mucho daño a los espárragos tiernos. Las enfermedades a vigilar son la rizoctonia violeta de la raíz y la podredumbre de raíz y tallo.

Recolección: para permitir buenas cosechas en el futuro, normalmente no se cosechan abundantemente hasta el tercer año desde su plantación. Recolecta durante unas seis u ocho semanas a partir de mediados de primavera. Para producir esparrago blanco ve tapando los turiones sin dejar salir a la luz. Córtalos cuando tengan un tamaño de 13-18 cm.

Si queréis recoger espárragos desde el primer año seguir este consejo.

Recolecta los espárragos dejando dos tallos sin cortar durante los dos primeros meses. Después de pasar estos dos primeros meses, dejar crecer la planta durante un mes y medio para que la planta realice bien la fotosíntesis y posteriormente corta todos los tallos de la esparraguera. Cuando vuelve a crecer dejar dos tallos sin cortar para que la planta pueda seguir realizando la fotosíntesis y recortar los tallos tiernos para el consumo.

Ya hace algunas semanas que has plantado los ajos de siembra, ahora es momento de estar encima de este cultivo.

Cuidados de los ajos: mantén mullido el suelo del bancal de ajos.

Abonado: utiliza abonos ricos en fosforo y potasio. Un exceso de nitrógeno puede originar problemas de conservación e incluso de desarrollo por lo que no es recomendable su aportación.

Problemas más frecuentes: el mildiu suele aparecer en condiciones húmedas del terreno. Disminuye el riego, solo riega cuando se seque la tierra. Utiliza productos como el cobre, lecitina o un fungicida polivalente.

Recolección: a finales de primavera o principios de verano, tan pronto como las hojas se vuelvan amarillas. Almacénalos en un lugar seco a 5º-10ºC.

No olvides vigilar también tu cultivo de habas y guisantes que has sembrado en otoño y vigila especialmente la plaga del pulgón negro.

El pulgón negro chupa la savia de la planta y puede provocar que las hojas y los tallos se encuentren ennegrecidos y atrofiados. Se combate de manera ecológica con aceite de karanja y de modo tradicional con insecticidas polivalentes de amplio espectro.

Y como no, por fin ha llegado, el momento de plantar fresas, un cultivo que en los últimos años se ha extendido.

Ahora empieza la temporada de plantar fresas en el huerto o en tu balcón o terraza. Os aconsejamos que extraigáis las plantas de fresas del año pasado y las dividáis antes de volverlas a plantar, y nos comenzará a dar resultados en el mes de marzo. Plantar las fresas en macetas con un buen drenaje y si es en suelo plantarlas sobre malla o un plástico para evitar que proliferen las malas hierbas. Siempre en terreno arenoso y bien ventilado pero que mantenga algo de humedad las matas ya que un exceso de agua esto nos puede pudrir las fresas y nuestras plantas corren el riesgo de coger enfermedades como el oídio o la roya.

Si tenéis alguna duda o pregunta podéis dejar un comentario en esta publicación o contactar con nosotros a través de nuestro formulario o por email. ¡¡Muchas gracias por leernos!!