La dalia es una flor muy apreciada, tanto en el jardín como para flor cortada, por su belleza ornamental.
Es una planta de bajo mantenimiento que ofrece una gran producción de flores, crece formando exuberantes matas que florecen desde el principio del verano hasta finales de otoño.
La tierra en la que se plante debe estar ligeramente húmeda y fresca. Necesita que la tierra sea fértil, ligera y con buen drenaje para que el agua no se estanque en las raíces.
Necesita de mucho sol. Si vivimos en un lugar con clima fresco podemos tenerlas con sol directo, pero si no es así es mejor colocarlas a la sombra para que puedan florecer adecuadamente.
Las Dhalias necesitan de riego dos veces por semana durante la primavera. En verano, cuando comiencen a florecer, se deberán regarán más a menudo.
Respecto al abono, al final del invierno añadiremos una capa de abono orgánico a la superficie de la tierra donde está la planta. Este fertilizante puede ser humus de lombriz, estiércol o cualquier otro abono natural.